Por SERGIO MONSALVO C.

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Antes de finalizar el primer lustro de la década de los sesenta, la Gran Bretaña experimentó la propagación del rhythm and blues y del blues. Los más importantes grupos se valieron para ello de los artistas asimilados al terreno del rhythm and blues propiamente dicho, como Ray Charles por ejemplo, o los blusemen originales como Jimmy Reed, Sonny Boy Williamson, Muddy Waters o John Lee Hooker.

Gracias a esta actitud, los jóvenes músicos ingleses comprometidos con el blues retuvieron la atención de un vasto público que abarcaba ampliamente también a las minorías de entendidos.

Londres, en aquel entonces, tenía a los Yardbirds, a los Rolling Stones, a Fleetwood Mac y a Savoy Brown, Nottingham a Ten Years After, Manchester a los Hollies, etcétera. El nordeste de Inglaterra, Newcastle, para ser más preciso, aportó a un grupo de jóvenes obreros duros y rijosos que vociferaban el blues igualmente fuerte: The Animals. Uno de ellos era Eric Burdon, a quien la música de Ray Charles, Chuck Berry y Bo Diddley lo enloquecía.

Todos los del grupo (Hilton Valentine, guitarra; Chas Chandler, bajo; Alan Price, teclados; John Steel, batería y Burdon, voz) se habían criado en el ambiente minero, con la cerveza oscura espesa y con las difíciles condiciones de vida de su lugar de procedencia.

Originalmente se denominaron Alan Price Combo. Tras una presentación en el Down Beat Club de Newcastle, Eric Burdon se integró como cantante. Esto sucedió durante 1962. Una noche de diciembre de 1963, Giorgio Gomelsky, un productor, los descubrió en el club a Go-Go mientras servían de teloneros para Sonny Boy Williamson, que se encontraba de gira por Inglaterra.

Graham Bond les sugirió el nombre The Animals debido a la fuerza con la que tocaban e interpretaban. De ahí se trasladaron a Londres al año siguiente. Pronto comenzaron a aparecer en las listas de popularidad. Su primera grabación fue «Baby Let Me Take You Home», seguida de la ya hoy clásica «The House of the Rising Sun».

Los éxitos de ventas y de lista de popularidad se fueron acumulando en discos como The Animals (1964), Get Yourself a College Girl (1965), Animal Tracks (1965) y Animalisms (1966). Tras ellos Price abandonó al grupo para iniciar una carrera como solista; lo reemplazó Dave Rowberry. A éste le siguió una infinidad de cambios de personal.

Burdon entonces decidió renovarlos y los convirtió en The New Animals, nombre con el que se mantuvieron con vida hasta fines de los sesenta, coqueteando con la psicodelia.

Tras diversos y apoteósicos recibimientos en la Unión Americana en los años anteriores, el grupo había decidido permanecer una larga temporada ahí en 1968. Un curso que se reveló hiperactivo tanto en el número de grabaciones como en los conciertos dados. En los discos se despacharon con la realización de tres a lo largo del año.

Con el primero, The Twain Shall Meet, mostraron el giro musical que habían dado. Coquetearon con la psicodelia y la experimentación. Las piezas «Monterey» y «Sky Pilot» fueron sus cartas de presentación. La primera era una crónica de su participación en el Festival Pop de dicho nombre y sus impresiones acerca de él. La segunda, una canción antibelicista a propósito de la Guerra de Vietnam.

El tema más arriesgado fue “All is One”, en el que hubo una inmersión total en la experimentación psicodélica y en el rock progresivo. Incluyeron en ella cantidad de efectos especiales, mezclados con infinidad de instrumentos, lírica sinsentido, flujo mental, referencias musicales y ajustes al tempo. Una auténtica rareza, que incluyo la siguiente formción: Eric Burdon, voz; John Weider, guitarra y violín; Vic Briggs, guitarra; Danny McCulloch, bajo, y Barry Jenkins, batería.

Every One of Us fue la segunda obra de su tríptico sesentayochero. Un buen álbum de blues psicodélico (salpimentado con otros géneros afroamericanos) y experimental (con la inserción de diálogos y spoken word) bajo la directriz de Burdon, pero con nuevos integrantes –como Zoot Money– y la salida de otros –Briggs y McCulloch–.

El disco marcó la firme incursión de Burdon en el comentario político, la crítica social y la lucha por las libertades del pueblo negro en los Estados Unidos de aquel año, en largas piezas conceptuales como “White Houses”, “The Immigrant Land”, “New York 1963-America 1968” o “Year of the Guru” (donde incluso se anticipa en el tiempo al rapear en ella). Un trabajo sofisticado, profundo y bellamente instrumentado en muchas de sus partes. Por lo mismo, alejado del gusto masivo.

(Integrantes: Eric Burdon, voz; Vic Briggs, bajo y guitarra; John Weider, guitarra y cuerdas; Danny McCulloch, bajo, guitarra de doce cuerdas; Barry Jenkins, batería y percusión; Andy Summers, guitarra; Zoot Money (con el seudónimo de George Bruno), teclados y voz.)

Love Is fue el álbum doble con el que cerraron un año intenso en todos los sentidos. Marcó igualmente la segunda disolución del grupo. A excepción de la original “I’m Dying (or am I?)”, el material se compuso de versiones como “Coloured Rain” de Traffic, “River Deep, Mountain High” de Phil Spector y “I’m an Animal” de Sly Stone, por ejemplo.

El lado D estuvo dedicado completamente a las versiones de piezas del grupo Dantalian’s Chariot, del que procedían Zoot Money y Andy Summers (futuro miembro de Police). Hay una colaboración especial en los coros de Robert Wyatt (miembro de Soft Machine, antes del accidente que lo dejara postrado en una silla de ruedas). Una manera artística de cerrar un eslabón más en la carrera de The Animals.

Los intgrantes del grupo eran: Eric Burdon, voz y spoken word; Zoot Money, teclados y voz; Andy Summers, guitarra y coros; John Weider, guitarra; y Barry Jenkins, batería y percusiones.

En los años setenta Burdon retornó a la escena con el grupo War y obtuvo muy sonados éxitos («Spill the Wine», uno de tales). En 1977 los Animals volvieron a reunirse modernizando su sonido para los nuevos públicos y sacaron el disco Before We Were So Rudely Interrupted. Luego pasó otro buen tiempo para que volvieran a intentarlo. En 1983, lo hicieron y editaron el disco Ark, tras el cual cada uno siguió su propio camino hasta desaparecer. Eric Burdon aún anda en él.

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