CORO
VESTIGIO ANTE LA REALIDAD
Por SERGIO MONSALVO C.
Escucha y/o descarga el Podcast:
Quizá “You Can’t Always Get Wat You Want” no haya sido la primera canción del rock en utilizar un coro, pero sin dudad alguna ha sido una de las más significativas al contar con dicho elemento. Tanto así, que está considerada dentro del canon del género entre las piezas más importantes del mismo.
Fue un tema de larga realización. Comenzó a escribirse a finales de 1968 por Mick Jagger, en la habitación de su casa y con una guitarra acústica, y terminó siendo grabada con un coro de 200 personas, para luego ser lanzada al público el 5 de diciembre de 1969, como pieza del álbum Let it Bleed, considerado parte de la tetralogía magna de los Rolling Stones.
Es una canción inmersa en el espíritu de los tiempos. Fines de los sesenta. Confronta los ideales y utopías de la década. De la cual su estribillo ha quedado plasmado en la memoria colectiva a perpetuidad: No siempre puedes obtener lo que quieres, pero si te esfuerzas conseguirás alguna vez lo que necesites.
En la sonoridad de la pieza está inmerso el impacto de un coro sinfónico que le imprime color y textura a toda la melodía, producida por un Jimmy Miller en estado de gracia (que fungió también de baterista). A ello colaboraron también, Al Kooper (piano, órgano y corno francés), Rocky Dijon (tumbadoras, maracas y pandero) y las voces solistas de Madeline Bell, Nanette Workman y Doris Troy.
La idea de integrar a un coro fue de Jagger y la de conseguir al mejor de entonces fue trabajo de Jack Nietzsche. Y el mejor era el London Bach Choir. Una institución vocal británica fundada en 1876. Agrupación que contaba (y cuenta) con más de 220 miembros activos. Y cuyo prestigio está cimentado tanto en sus actuaciones en vivo como en la inmensa cantidad de obra grabada. El resultado de su inclusión salta al oído para siempre.
Tal inserto no fue una puntada momentánea, no. En aquel entonces el rock apuntaba su edad barroca con la adhesión tanto de instrumentos nuevos en su formato así como de la coloratura vocal. El rock y pop barrocos se habían desarrollado a través de la década y llegado a una culminación en obras maestras como los de los Beatles, los Rolling Stones y otros grupos que ya preludiaban el progresivo y el heavy metal sinfónico.
El uso del coro, ese conjunto de personas que interpretan una pieza de manera vocal y coordinada, sirve en el género para presentar el contexto de la canción, resumir las situaciones y para ayudar al público a seguir los sucesos de la misma, subrayando generalmente el tema principal de la obra (el estribillo). Y puede hacerlo con acompañamiento instrumental o a capella.
Mayormente ha sido usado con criterios de timbre y tesitura. Con carácter epopéyico y/o épico. Un lujo vocal que pocos artistas se pueden dar o ser permitido por las compañías discográficas. Con voces mixtas, o no, de diverso formato, desde el mínimo de cuatro (sopranos, contraltos, tenores y bajos), pasando por el de seis voces (sopranos, mezzosopranos, contraltos, tenores, barítonos y bajos), el coro de cámara (entre diez y veinte cantantes) hasta el sinfónico (que puede tener dimensiones centenarias, una herencia romántica del siglo XIX).
Recurriendo a aquella herencia, los géneros que se han servido de los influjos del rock, como el pop, la new age y la música electrónica, han llevado los coros a sus distintas corrientes, como por ejemplo el grupo ERA.
Era es un proyecto musical del francés Eric Lévi que ya cumple un cuarto de siglo de existencia (con una influencia obvia del grupo pionero Enigma, creado por el alemán Michael Cretu en 1990). En él gran parte de las canciones están basadas en el canto gregoriano medieval –expresado en pseudo latín antiguo o latín–, con una obvia relación con dicha época.
Tales piezas están mezcladas con el inglés y ritmos contemporáneos como el rock, el pop, la electrónica o la world music. El nombre de Era está formado por un acrónimo de las palabras Eminential Rhythm of the Ancestors y se le ha clasificado como música new age.
Es decir, cubre las necesidades de un grupo amplio pero no ecuménico de escuchas con ansias espirituales. Con un misticismo difuso. Refleja su interés no sólo en la música sino en la meditación, el yoga, los aspectos divinos de la vida y cuestiones filosóficas que guían a ésta. “La importancia de nuestra música es proveer al oyente de una forma de entrar en una dimensión espacio temporal alternativa”, han dicho.
Asimismo, se encuentra el grupo de rock coral llamado The Polyphonic Spree, formado en el año 2000 por el músico Tim DeLaughter en Dallas, Texas. Éste era miembro de la banda Tripping Daisy, que había actuado regularmente desde el último lustro de los noventa hasta que su guitarrista murió de una sobredosis. El grupo terminó abruptamente su andar.
DeLaughter, tras la pérdida del músico y amigo, decidió crear una nueva banda, con otro enfoque y, sobre todo, arropando al cantante solista (él) con instrumentos y coros sinfónicos. De esta forma fundó The Polyphonic Spree con flauta, trompeta, corno francés, trombón, violín, viola, cello, percusiones, piano, guitarras, bajo, batería y teclados electrónicos, a todo lo cual se sumaría un coro de 12 voces (que con el tiempo aumentaría a veinte)
Aunque sus influencias pueden resultar eclécticas, siempre está el rock barroco como plataforma para toda su obra. Los Beatles, The Association, la Quinta Dimensión, la Electric Light Orchestra y los Beach Boys, son tributados con referencias musicales dentro de los temas del grupo estadounidense.
A su vez, los productores alemanes Sven Meisel y Alex Wende también han participado de esa corriente al utilizar al coro Deutschen Oper de Berlín para su proyecto Lesiëm, que ya cuenta con tres lustros de existencia. Mismos en los que se han dado cita el rock, el pop, la música electrónica, la ambiental, la new age, el canto gregoriano (en sus modalidades Enigmatic y de repertorio coral).
Aunque a Lesiëm de forma regular se le compare con los noruegos de Amethystium o los ya mencionados franceses de Era, el caso es que la gran diferencia entre ellos es la espiritualidad de la new age que forjan los alemanes, a contrapelo del ambient que carece de él en las otras dos agrupaciones.
En cuanto a sonido y extracto estético tienen muchas similitudes, pero hay un componente etéreo en los germanos del que el new age franco o noruego no cuenta en sus cartapacios.
Hasta la fecha, Lesiëm tiene tres discos publicados. El primero fue Mystic, Spirit, Voices, editado en el año 2000, que por cierto tuvo mucha repercusión en la Unión Americana donde llegó a estar entre los diez primeros lugares del Billboard. El segundo, Chapter 2, fue lanzado en 2001 en Europa con dicho título, y en los Estados Unidos en 2003 con el de Illumination.
Los primeros dos álbumes fueron un precedente para llegar a la consecución de la ópera-pop Times, el tercer álbum de Lesiëm (que apareció con el título de Auracle en los Estados Unidos, en 2004). El sencillo extraído de él, titulado «Caritas» (fue interpretado por Maggie Reilly acompañada del coro).
El coro de “You Can’t Always Get What You Want” cantaba sobre el espíritu de los tiempos. Era la representación de la gente en él. Reinaba esa sensación de desasosiego frente al fin de la utopía, el desamparo colectivo frente a un mundo incierto y cada vez más intrincado.
Las siguientes décadas han corroborado las sensaciones. Hoy es un tiempo de confusión, de falta de compromiso; de uno donde la persecución de lo banal lo infecta todo, incluyendo el del arte y la cultura en general.
Frente a ello resulta conmovedor comprobar que actualmente sigue habiendo en el mundo el candor, y que todavía hay autores, grupos, para quienes les da igual vivir en cualquier época, tal es su vocación, tales son sus entusiasmos. Y para ellos el coro es el gran paliativo.